"Maite no es un asistente más. Es un abogado más."

David Planes

Abogado / Head de Legaltech

El desafío:
Una barrera invisible para la rentabilidad

Antes de integrar Maite.ai, el equipo de Lexidy se enfrentaba a un obstáculo que frenaba su capacidad de crecimiento: la fragmentación de sus herramientas tecnológicas. «Durante meses trabajábamos con dos piezas desconectadas», explica David Planes, Head de Legaltech en la firma. «Por un lado, asistentes de IA generales que respondían bien, pero sin entender nuestro contexto legal; y por otro, bases de conocimiento que contenían toda la información legal necesaria pero carecían de utilidad práctica a la hora de trasladarlo a un escrito».

Esta desconexión generaba una fricción constante en el flujo de trabajo. El equipo perdía un tiempo muy valioso saltando de una plataforma a otra, copiando y pegando contenido, y tratando de unificar la búsqueda de información con la redacción estratégica. Esta ineficiencia no solo afectaba a las horas no facturables, sino que limitaba la capacidad del despacho para escalar y asumir un mayor volumen de asuntos con la misma plantilla.

La solución:
Una inversión en inteligencia estratégica

La decisión de implementar Maite.ai no fue una simple actualización de software, sino una inversión estratégica. Lexidy necesitaba una solución que no solo centralizara la información, sino que la activara con un razonamiento jurídico real. La elección se hizo evidente durante una prueba clave: mejorar un contrato desde la perspectiva de la parte que representaban.

«Maite no solo entendió el documento. Entendió nuestro rol», comenta Planes. «Ajustó el contrato desde la perspectiva de nuestra parte, haciendo sugerencias que no eran genéricas, sino estratégicas». Frente a la alternativa de contratar más personal o seguir invirtiendo en herramientas aisladas, Maite.ai ofrecía una solución integral que unía una base de conocimiento legal actualizada con una capacidad de redacción y análisis de alto nivel. Se convirtió en la pieza que conectaba el rigor jurídico con la agilidad operativa.

Una nueva forma de trabajar:
De la ejecución a la supervisión

Hoy, Maite.ai está completamente integrada en el día a día de Lexidy. «Se ha convertido en una extensión natural de nuestro trabajo diario», afirma David. El equipo utiliza Maite de forma casi instintiva para superar el folio en blanco, ya sea para estructurar un borrador, redactar cláusulas complejas o iniciar una demanda con un enfoque sólido desde el principio.

El despacho ha pasado de un modelo de «hacer desde cero» a uno de «revisar y editar». Tareas que antes consumían horas, como la revisión crítica de contratos, la comparativa de documentos o la búsqueda de jurisprudencia contextualizada, ahora se ejecutan en cuestión de minutos. Maite no solo ofrece citas legales, sino que argumenta por qué son aplicables, lo que eleva la calidad del trabajo y libera a los abogados para que se centren en la estrategia.

Resultados que impulsan el negocio

El impacto de Maite.ai en Lexidy va más allá del ahorro de tiempo; ha redefinido su capacidad operativa y su potencial de crecimiento.

Transformación de horas no facturables en estratégicas

El tiempo antes dedicado a tareas repetitivas ahora se invierte en lo que realmente aporta valor: la estrategia del caso, la negociación y la relación con el cliente. Como señala Planes, «No sabríamos decir si ahorramos 5 o 10 horas a la semana… porque directamente las hemos transformado en casos nuevos».

Aumento de la capacidad de gestión de asuntos

Al reducir drásticamente el tiempo dedicado a la investigación y redacción inicial, el despacho ha podido absorber un mayor volumen de trabajo sin necesidad de ampliar su plantilla, impactando directamente en los ingresos por abogado.

Mejora de la rentabilidad de los profesionales legales

La eficiencia ganada permite que los abogados dediquen una mayor parte de su jornada a tareas directamente facturables, optimizando la rentabilidad de cada profesional y mejorando los márgenes por asunto.

Cita Final

David, como firme defensor de la tecnología e impulsor dentro de su despacho, tiene claro la labor que debe tener un IA en el día a día del profesional:

«Hoy el valor del abogado está más cerca del de un ‘reassurer’: ya no hacemos las cosas desde cero, simplemente verificamos que aquello hecho por la IA está bien. Maite representa un paso más hacia esa evolución. Porque nos libera de lo que nos ocupaba, para dejarnos ocuparnos de lo que realmente importa. Mientras ella analiza, redacta o encuentra jurisprudencia, nosotros podemos dedicar el tiempo a escuchar, pensar y acompañar mejor a nuestros clientes».